Si los niños están en sus casas y no hay colegio, El Abrazo está parado y no puede atender a los cerca de cincuenta que venían todos los días a recibir apoyo escolar, la merienda o la cena… Así que la Fundación “Un Abrazo de Luz” ha decidido reinventarse y aprovechar temporalmente sus recursos para ayudar durante esta crisis a quienes más lo necesiten.
De esta forma, las cocinas de las instalaciones de El Abrazo se han vuelto a llenar de vida para preparar desde este lunes setenta cenas calientes que son repartidas entre los usuarios del albergue provisional del polideportivo del Toscar. Hasta ahora estos usuarios, desde el inicio del confinamiento, recibían una cena fría. Desde el pasado lunes pueden cenar comida caliente.
Bajo la coordinación de la Concejalía de Servicios Sociales del Ajuntament d’Elx, esta iniciativa es posible gracias al personal de la Fundación “Un Abrazo de Luz”. Con su aportación y las donaciones de alimentos recibidas, especialmente estas navidades, la colaboración de voluntarios, de la Asociación Conciénciate y de DYA, hacen posible el reparto de esta comida todas las noches en el albergue.
Recordamos que la Fundación “Un Abrazo de Luz” nació hace unos años para desarrollar un proyecto de acción social para la infancia y que pretende luchar contra las desigualdades, ocasionadas por la crisis económica, que impiden un correcto desarrollo y fomentan la desigualdad de oportunidades, especialmente entre los colectivos desfavorecidos y vulnerables. En la actualidad, hasta el cierre de los colegios, El Abrazo, el centro de la Fundación, acogía a cerca de cincuenta niños que atendía todas las tardes, tras su actividad escolar.