Alicia Antón, la creadora de la comunidad de Las alas de Samotracia vuelve otra a vez a congregar a todas esas mujeres que sienten un nexo común de superación, de coraje y de valentía hacia la vida. Y esa cita tendrá lugar en el Museo Arqueológico de Alicante, MARQ. Donde todas ellas hablarán sin tabúes sobre lo que es ser mujer en los tiempos de hoy.
¿Quién es Alicia Antón?
Detrás de una pantalla de ordenador hubo una vez una mujer derrotada, quien con el ordenador apagado vio su reflejo en la pantalla. No era la primera vez que necesitaba sacar a flote sus sentimientos a través de la escritura, pero sí fue la primera vez que sus dedos teclearon tan fuerte que su sonido hizo vibrar a otras mujeres. Mujeres que como ella habían pasado experiencias por las que no estaban preparadas.
Fue así como, entre teclado y teclado, entre post y post, las alas fueron abriéndose, expandiendo su vuelo y cubriendo con ellas ese vació que encuentra la mujer cuando de repente, deja de ser la mujer, cuando deja de ser la madre idealizada, cuando deja de ser esa niña que tenía tantos sueños que cumplir y ahora, esos anhelos, se esparcen por el suelo hecho añicos.
Las alas de Samotracia, a través de la escritora ilicitana, fue dando consuelo, consejos y sobre todo, escuchando. La acción de un verbo en cuya sociedad «escuchar» no es lo más común, lo normal es juzgar y aconsejar sin empatizar con la otra persona. Ese fue el alimento de esta comunidad, el gran apoyo y la gran red de mujeres que se fue tejiendo hasta configurar hoy más de 115.000 seguidores en Facebook.
¿Por qué el Encuentro de las Alas de Samotracia?
En un mundo virtual cada vez más extendido, Alicia quiso poner cara, tocar y sentir a quienes tanto le habían dado. Porque sí, ella da y mucho, pero también recibe a través de todas esas experiencias que van contándole sus seguidoras. Hubo un café, y después un primer encuentro en el que se dio un gran golpe sobre la mesa, en el que se dijo «basta ya» a las etiquetas que nos ponemos y que nos ponen a las mujeres.
Fue un encuentro para conectar aún más, pero también fue un momento para dar herramientas, para que las mujeres hablaran y contaran todo eso que por miedo o vergüenza se nos queda dentro del pecho. Fue un momento en el que la sororidad, esa fraternidad entre mujeres, se hizo presente y cada una de ellas se llevó de su compañera un nuevo aliento y esperanza para afrontar su situación.
Ahora, tras un año desde aquel encuentro, vuelve otra vez la necesidad de la unión. Por ello, el próximo día 3 de noviembre habrá más testimonios de mujeres que hablarán de toxicidad, de miedos y de sueños cumplidos, y también habrá herramientas para que cada una, desde el lugar en el que se encuentre, pueda seguir el impulso de sus propias alas.
Y después, ¿seguirán volando?
Las alas de Samotracia ha crecido, ha madurado y ha evolucionado. En el contexto social en el que nos encontramos, ser mujer es muy «complicado», nadie nos enseña a superar fracasos, ni nos enseña a cuestionar nuestros roles pero es necesario. Dentro de los proyectos de Alicia está el de dar herramientas para que continúen el vuelo. Es por ello, que a lo largo del último año se ha ido relacionando con distintas profesionales y creando un programa posterior al evento para ayudar a las mujeres a disfrutar de ese vuelo.
Alzaremos el vuelo y desde lo más alto vislumbraremos el mejor horizonte para cada una de nosotras, con esta imagen te dejo, porque dicen que todo lo que creas en tu imaginación puedes crearlo en tu realidad. Alicia lo ha hecho, y no solo eso, sino que nos está enseñando a todas a volar.
II encuentro de Las alas de Samotracia y al que puedes incluso inscribirte desde aquí.