El turismo siempre va asociado a la gastronomía. Los verdaderos viajeros siempre buscan conocer la historia de las ciudades y los pueblos a través de la gastronomía. Porque la tierra siempre ha sido quien ha creado la idiosincrasia de las comunidades y es en el Mercado Central de Abastos donde toma más protagonismo.
Eres lo que comes
El dicho “eres lo que comes” cobra especial relevancia en nuestra sociedad, ya que “la mesa” en nuestro día a día ocupa un lugar muy importante, y no solo a nivel de alimentación, también es una forma de relacionarnos con nuestros iguales y mantener vínculos con familiares y amigos.
Elche es una ciudad con encanto. Rodeada de palmeras, la ciudad ilicitana se alza como un destino turístico de gran atractivo por su gran superficie de montañas o zonas marítimas. Sus playas, su palmeral y su enclave, unido a la gran riqueza culinaria es un lugar de ensueño que permite a sus habitantes y vecinos mostrar cierto orgullo.
Emblemas de culto a la gastronomía: El Mercado Central de Abastos
Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es el Mercado Central de Abastos. Con más de un siglo de vida, no solo recoge la actividad comercial de más de 30 placeros (en la actualidad) sino que en su afán de mostrar y trabajar el producto local y autóctono de la zona, lucha por su posicionamiento en el comercio de cercanía, en la gran calidad de sus productos. Lo que, inevitablemente, lo refuerza como un icono turístico indispensable en la ciudad como tantos otros emblemas que posee Elche.
La actividad comercial muestra la vida activa de las ciudades, el entusiasmo y la pasión de quienes día a día entregan su talento a desarrollar diferentes actividades que permiten generar riqueza, empoderamiento social y vida. Y es ese sentir, que se transmite en las calles donde los viajeros buscan la identidad ilicitana.
Por ello, el Mercado Central de Abastos de la ciudad, ubicado en pleno centro de Elche, con ese bullicio de actividad y compromiso, hace que en sus puestos se muestren nuestros productos típicos y de temporada, que sea un escaparate internacional a esos turistas que nos elijen para conocer nuestra tierra.
Elche, la ciudad de la Dama
La ciudad de la Dama, como muchos conocen a Elche, está llena de rincones especiales, con un patrimonio cultural y patrimonial reconocido por la Unesco y con un clima mediterráneo que permite disfrutar de diversas actividades y aventuras, tanto en familia como en solitario.
El verano, el ocio, el buen tiempo y el folclore están unidos a una arraigada cultura gastronómica que va desde el higo hasta el famoso arroz con costra. Con productos del mar que recrean especialidades culinarias tradicionales y que conforman la identidad ilicitana en todas sus variantes.
Dando sentido al producto local
Dátiles que se convierten en tapas de lujo, licores de la tierra que maridan nuestros quesos y nuestros embutidos o simplemente innovación en la mayoría de restaurantes que buscan en sus propuestas la cocina de mercado y la relevancia del producto de siempre, del producto local dando protagonismo a la tradición emanando olores y degustando sabores de siempre.