Irene Cano, ilustradora
RetratosIrene Cano se pasó su niñez dibujando en libretas, en manteles de papel en restaurantes, dibujaba en la agenda debajo del pupitre, prestando más atención a su pluma que a las explicaciones en clase. Los profesores llamaban a sus padres diciendo “esta niña es muy lista, pero se pasa las clases dibujando”. Puede que así se fragüe una artista. Terminó sus estudios de Bellas Artes en la Universidad Miguel Hernández en 2015, desde entonces no ha parado, solo coge aire para volver a impulsarse.
Es partidaria de no forzar cuando se dibuja, de hacerlo cuando te apetece, “porque si dibujas por obligación el resultado es un desastre”, afirma la artista ilicitana.
El pasado viernes inauguró su primera exposición en solitario en el L´Escorxador. Un año y medio de trabajo que se contempla en 27 ilustraciones sobre la madre naturaleza, la Pachamama y las teorías de la evolución. Hemos hablado con ella de su trabajo, de sus referentes, de la mujer y la ilustración, del futuro…
¿Qué es Madre Natura?
Madre Natura partió de un cuadro que envié a un concurso a Barcelona que no me cogieron, pero me gustó. Soy muy partidaria de hacer cosas sobre la naturaleza y tenemos que concienciarnos de que tenemos que cuidar más el planeta. Cuando empecé con la obra la temática no estaba tan clara. Si partí de la naturaleza y la madre naturaleza, pero ¿qué es la madre naturaleza? Me gusta la mitología y empecé a investigar mitos de otras culturas y me llamó la atención la Pachamama. Luego añadí una segunda línea temática que era la evolución de las especies de Darwin y Wallace.
Todas las piezas realizadas son monocromáticas y a bolígrafo, ¿por qué esta elección?
Si, toda la obra está realizada a boli bic y pelikan. Pensé que debía ser una cosa muy sutil y le hubiese quitado delicadeza si le hubiera aportado color. Para lo que quería transmitir no le hacía falta más de lo que se ve aquí y no necesitaba un aporte de color.
Toda la obra tiene mucho detalle, cuidada la expresión en esos grandes ojos…
Sí, mi referente es un ilustrador francés, Benjamin Lacombe, el dota de color a sus dibujos y no son tan realistas aunque también tiene algo de surrealismo. Además, sigo a una artista por Instagram, Mab Graves, ella hace los ojos muy almedrados y las cabezas más grandes en proporción al cuerpo y utiliza los colores pastel.
Es tu primera exposición en solitario, ¿qué tal la experiencia?
Al principio muy nerviosa porque hay algunas aspectos que no sabes cómo tratarlos. Al ser la primera exposición quieres que todo salga enseguida y no puede ser porque dependes de mucha gente para muchas cosas. Pero al final, todo salió bien, mejor de lo que me esperaba porque estaba agobiadísima. Por ejemplo, las mariposas que cuelgan queríamos que fueran en otro sitio pero no pudimos, y al final tienes que improvisar sobre la marcha.
¿Cómo definirías tus obras? ¿Qué quieres transmitir con ellas?
Mi estilo personal se basa en resaltar la mirada, porque pienso que lo que más llama la atención en una obra. Si la mirada transmite, cobra vida el dibujo, aunque esté con los ojos cerrados. Me gusta representar la delicadeza. Casi todo lo que hago es muy delicado, muy perfecto, no es hiperrealista, pero hasta que no veo que no está como quiero no lo dejo. Soy muy perfeccionista.
En 2015 ganas el premio del Público en Expojove y el segundo premio del jurado con la obra “Heterocromía” y es de tu autoría el cartel de las fiestas de navidad. Avanzas a grandes pasos…
Si, 2017 es mi año, parece que finales de este año ha sido el “boom”. Terminé la carrera y decidí presentarme a Expojove, el retrato que presenté era mi tía que falleció en 2014. Nadie de mi familia, excepto mis padres y los hijos de mi tía y su marido, sabían que la estaba dibujando. Cuando vino mi familia y los conocidos que sabían quién era, la gran mayoría terminaron llorando de la emoción. Fue un doble premio por las sensaciones que cree a la gente. Fue un regalo.
En estos momentos la mujer y la ilustración empiezan a hacerse un hueco con nombres como Sara Anderson, Flavita Banana, Idalia Candelas… Muchas de ellas se consideran o las catalogan como “ilustradoras feministas”. Sus personajes son mujeres en su día a día. ¿Qué te parece esta categoría?
En parte me gusta y por otra parte no me gusta. Hay mucha gente que confunde la palabra feminista y piensa que una persona feminista es la que ensalza a la mujer, pero están totalmente equivocados. Los hombres y mujeres que son feministas lo que buscan es la igualdad entre el género. Por esa parte me parece bien, que las cataloguen de esa forma. Pero por la otra parte, es como una etiqueta que te colocan ahí, no pueden decir qué soy una artista y ya está. Hay muchos hombres que dibujan solo a mujeres, y seguro que no les dicen que son artistas feministas.
¿Cuál es tu percepción como mujer y artista sobre si hay trabas o mayores retos del futuro?
Aunque Elche esté catalogada como ciudad, en realidad es un pueblecito. Y es muy difícil si no te mueves conseguir algo, porque siempre te ponen pegas y obstáculos. Tienes que ir detrás de la gente. No se da en general, pero el pasotismo absoluto por parte de algunas personas es lo que a veces te da rabia y te hunde cuando estás emociona por sacar tu obra, que se conozca y darte a conocer tú. Y te sientes impotente.
¿El futuro de Irene Cano está pintado en un papel con bolígrafo en B/N?
El futuro de Irene Cano cambiará. Para la próxima exposición tengo pensado utilizar acuarela. Porque me muevo bien en cualquier material, pero el bolígrafo y la acuarela son lo que mejor se me da.
Sigues buscando un estilo donde asentarte o te aburre tener que hacer siempre lo mismo
A mí me gusta innovar. Tengo un trazo definido que es una mezcla entre realismo y surrealismo, agrandando facciones de la cara como los ojos o la cabeza. Pero sobre materiales me gusta hacer cosas diferentes. Si te encasillas en algo, aunque la temática sea distinta, la gente se cansa.
¿Cuándo realizas tus obras piensas al público al que va dirigido?
Pienso en que a mí me guste la obra, quedarme yo contenta con lo que estoy haciendo más que el público se quede contento, porque para eso ya hemos ido a la universidad. Allí te evalúan y tienes que buscar el gusto del profesor para que te ponga más o menos nota.
Nos adelantas algo de la línea temática de tu próximo trabajo…
Tengo empezado uno de los cuadros que va a tratar sobre el subconsciente de los sueños. Ese mundo tan onírico y tan fantástico, del que hay diversas interpretaciones de los demás y escritas, realizar mi propia interpretación de los sueños. La exposición partirá de un cuadro de gran formato de una mujer que mezclará la pintura y la escultura, y se puede interactuar. Es la primera vez que voy a hacer algo así.
Vas a dotar al mundo onírico de colores…
Sí, porque desde mi punto de vista el mundo onírico está lleno de colores. Es algo más surrealista que lo que estamos viendo en la exposición. Son locuras, por ejemplo, yo tenía un sueño donde un lobo amarillo me comía por no recoger los juguetes.
¿Por qué debe acudir la gente a ver la exposición?
Que pregunta más difícil (risas) Es una exposición que merece la pena ver, porque le va a llegar a la gente a través de las miradas que se van a encontrar en cada obra. El arte es subjetivo, pero les diría que vinieran aquí a probar que sensación tienen.
Color: Verde
Artista: Dalí
Obra de arte: El nacimiento de Venus
Con qué personaje vivo o muerto te gustaría tomarte un café: Freddie Mercury
Un lugar de Elche: El palmeral
Un lugar del mundo: Australia
Una palabra: Efímero
Una canción: Bohemian Rhapsody
Lo último que te emocionó: ver el cuadro de mi tía acabado