Lourdes López : «Necesitamos más que nunca estar cerca de las familias»

Angelets Escuela Infantil es un centro de educación infantil situado en el campo de Elche. Una escuela ubicada entre árboles, con grandes espacios al aire libre y un compromiso fiel para ayudar a las familias a conciliar en su vida laboral.

La ausencia de clases en las escuelas infantiles

Como a cualquier empresa todo esta situación del Covid19 les ha sobrepasado. Este centro cuenta con becas de la Generalitat Valenciana para sus familias y además también han soportado apertura de centros públicos de 0-3 años. Con lo que este curso escolar ha sido de mantener un mínimo de alumnos de buscar nuevas estrategias de comunicación para mantener la escuela.

Con más de 17 años al servicio de las familias, Angelets es un centro comprometido con sus alumnos. Quizás, es uno de los trabajos más emotivos que existen, ya que el contacto con los más pequeños, a veces superando la paciencia de las educadoras pero en la mayoría de casos reconfortadas por el cariño sincero que dan los niños.

Es momento de estar al lado de las familias

«Estos días están siendo más que difíciles, creo que a nadie se le pasó por la cabeza que esto pudiera llegar a ocurrir», así nos cuenta una de las propietarias de cómo están viviendo la situación. «Nuestra función siempre ha sido ayudar a las familias a conciliar familia y trabajo, y ahora necesitamos estar más cerca de ellas que nunca», así resume la iniciativa que ha tenido junto a las educadoras para que los niños puedan seguir viéndolas, aunque sea a través de una pantalla de móvil.

La incertidumbre es generalizada. Sin noticias de cuando y cuando acabará todo esto todo una de las iniciativas que ha tenido la escuela en el Día del Padre ha sido el montar un video con todas sus profesoras con un emotivo mensaje donde aflora ese cariño hacia sus alumnos y haciendo hincapié en ese #quedateencasa al que todos apelan.

Son las pequeñas y medianas empresas, el gran pulmón económico de España, quienes se aventuran a vivir un antes y un después en sus negocios. «Las instituciones deben ayudarnos», comenta Gema, la otra propietaria de la escuela.

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