La Mostra Dama d´Elx acogerá trece propuestas del teatro amateur ilicitano
Este lunes comenzó la XXII Mostra de Teatre Dama d´Elx en la que se podrá ver trece obras de teatro de compañías amateur de la ciudad. Dos semanas de puro teatro que terminará el día 30 de septiembre con el acto de clausura en el que actuará el grupo Maracaibo con la obra Burlesco.
Proscenic dio el pistoletazo de salida a una de las ediciones más numerosas, y con este ya son dos años consecutivos los que inaugura. María Agulló, presidenta del grupo Proscenic, cree que la Mostra es muy importante para las compañías de la ciudad porque “el ayuntamiento, la concejalía de juventud y cultura ponen a disposición de los grupos, totalmente gratis, el teatro” y añade que “es una oportunidad poder poner en escena en un gran teatro todo el trabajo y horas de ensayo”.
Y ese es uno de los motivos por los que surge la Mostra de teatre, de la necesidad de que todas las compañías amateur de Elche tengan la oportunidad de actuar y pisar el Gran Teatro, una forma de mostrar el gran movimiento teatral de la ciudad y acercar a otro tipo de público la cultura. “La Mostra nació porque había muchos grupos amateurs que habían salido de los institutos y algunos querían independizarse de ellos, y la manera que tenían de hacer teatro fue organizando una asociación que los agrupase y un lugar donde exponer sus trabajos”, explica Carmen Benito, presidenta de La Plataforma de Teatro Amateur de Elche.
El trabajo que lleva a cabo La Plataforma organizando este certamen es necesario en una ciudad como la nuestra, donde existen decenas de grupos teatrales amateurs, entre compañías y grupos de teatro de institutos y colegios. Además, cumple una función y es la de acercar el teatro a los más jóvenes, puesto que gracias a la taquilla invertida (no hay entrada sino que al finalizar la obra depositas lo que creas conveniente o puedes) puedes disfrutar de trece espectáculos gratuitos, porque no siempre la cultura es accesible a todos los públicos o bolsillos.
De Lorca a Shakespeare, pasando por Rojas, el ilicitano Alberto Miralles, autores contemporáneos o de autoría propia, es la diversidad teatral con la que el público se va a encontrar en una de las mostras con más calidad, respecto a pasadas ediciones.
Este martes 19 se podrá ver la obra Retales de Lorca de Teatreta. Un grupo que surge de un proyecto que reúne a la comunidad educativa (profesores, personal del centro y madres y padres de alumnos) en torno a un taller de teatro. Cumpliendo una función teatral muy importante: la de aunar a personas de diferentes mundos en torno al teatro. Al igual que la obra Nosotros de Siete Glorias-Espai Escènic d´Elx que nace del taller de teatro impartido por Luis Castro o Enredando a Celestina de la compañía de Teatro de la UMH.
Clásicos como Macbeth, coproducción del C.C.C Escorxador y Sahara Teatre, Sainetes y cuadros de San Antón o Un tranvía llamado deseo llevada a cabo por Tardis Teatro y Las Peras del Olmo. El teatro también tiene aroma ilicitano con la obra Metempsicosis, proyecto que lleva a cabo La Plataforma, o escritos por los propios grupos como Tengo una bala para ti de Teatro Noktumbra, la Teoría del desestrés de Il.lusió Teatre o Alice de Sentido Macbeth, mostrando que la creatividad de los jóvenes ilicitanos es un valor en auge. También podremos ver drama con Caso 404 de la Zelda de Mario y disfrutar de Presas de Carafur y La Baranda, que actúan después de ser galardonados como el Mejor Montaje Nacional de Teatro amateur en Oviedo.
Puede que muchos no sean conscientes de la importancia que tiene eventos de este calibre e incluso lo critiquen, pero si no existiera la Mostra habría que inventarla. Quizás si desapareciera, junto con otros eventos como la Maratón de Teatro, grupos como el de San Antón no tendrían la oportunidad de actuar en el mayor teatro de su ciudad, ni mostrar a otro tipo de público su trabajo. Por ello, es una labor de todos, ya sea participando en ella como compañía o yendo a ver las representaciones como público, cuidarla, disfrutarla y contribuir para que este certamen siga afianzándose en cada edición, puesto que si la Mostra desaparece una parte de la cultura ilicitana morirá con ella. Y eso es algo que como ciudad, no nos podemos permitir.
