La trayectoria de Nieves Gil
Dicen que las personas emprendedoras nacen con ello y es en el transcurso de sus vidas cuando se pone manifiesto ese gen que hace que todo fluya. Algunos lo llaman suerte, Nieves sin embargo le pone el nombre de esfuerzo.
El 1 de mayo de 1996 abría su primer Fogón Ilicitano. Emprender en aquellos momentos sola tampoco fue fácil, pero luchó ese sueño de todas las formas posibles para hacerlo realidad. Meses de buscar financiación, proveedores, un local donde empezar y sobre todo un barrio que acogiera su proyecto.
El germen de la historia
Nieves trabajó hasta ese momento para otros, y en los años previos a la existencia de El Fogón germinó la valentía de intentarlo por ella misma. Una feminista y activista que ya reclamaba la igualdad de género cuando así lo sentía, que aprendía de quien tenía cerca y con un rasgo de empoderamiento que aún hoy, sigue marcando su personalidad.
Nieves Gil abría la persiana un día festivo, ofrecía a sus nuevos clientes la posibilidad de disfrutar del fin de semana sin que tuviesen que cocinar, sobre todo en una época en la que la mujer se había incorporado también a la esfera profesional y la conciliación era un rompecabezas de piezas que no encajaban en la estructura familiar que se estaba formando en nuestra sociedad. Ella lo hizo fácil, lo hizo cómodo y permitió que en los hogares ilicitanos hubiese un plato de comida caliente, sano y rico.
Escuchando y atendiendo las necesidades de los clientes de El Fogón Ilicitano
Atenta a las necesidades de quien se apoyaba en su mostrador cada día, fue captando nuevas ideas que implementar, fue creciendo profesionalmente con una sonrisa en los labios para quien acudía a ella para elegir el plato del día. Y sus fogones comenzaron a calentar su historia y ella a dar rienda suelta a su creatividad y a la innovación gastronómica.
Un compañero de camino
Al equipo se unió su pareja Francisco Marin, actual jefe de cocina. Siempre dicen que es necesario tener un compañero que te aliente y te apoye en estas decisiones tan importantes. Y ambos compartieron pasión y esfuerzos en dar sentido a la empresa que crecía al mismo tiempo.
Y lo hizo, no sólo la acompañó en este viaje profesional sino que juntos han sabido complementarse para impregnar a la empresa de los valores y filosofía que echaron en falta en sus trabajos anteriores y que deseaban implementar en la suya.
Apostando por la conciliación, la ecología y la economía local
Fuerte, comprometida y a la vez con cierta timidez por haberse convertido en el referente de El Fogón Ilicitano, todavía le cuesta que la reconozcan como la líder en su empresa. Un liderazgo que siempre ha ido acompañado de los valores del compromiso, de la conciliación y el respeto por la ecología y la economía local.
Defiende a ultranza la igualdad de oportunidades, y como mujer sabe las necesidades reales de la sociedad y las lucha desde su propia empresa para que se respeten y se apliquen. Ecología y sostenibilidad son los pilares que ha demostrado en el recorrido de sus 25 años en la ciudad ilicitana.
La gastronomía como indicador de cambio en la sociedad
Las tendencias gastronómicas son el reflejo también de los cambios sociales, de la toma de conciencia de nuestra salud a través de una alimentación saludable y de buenos hábitos y Nieves Gil práctica esta forma de vida, no sólo en ella y en su familia, también predicándolo en su equipo y a sus clientes.
Por ello, es en la cocina de mercado, la que basa sus menús en los productos de temporada y de la zona, donde se inspiran cada semana para la construcción de los menús diarios de la empresa. Seleccionando ellos mismos la calidad de ingrediente y consumiendo con proveedores cercanos.
El covid también ha fomentado un estilo de vida más enfocado en el cuidado de las personas. La inseguridad y la incertidumbre que conlleva la pandemia ha hecho que se tome conciencia de la importancia de la alimentación y sobre todo de la economía local, promoviendo el consumo de alimentos de km. 0, algo que siempre ha tenido claro esta empresa.
25 años y una pandemia
Este último año ha tenido que convivir con la pandemia, con nuevos hábitos y con restricciones le ha permitido desarrollar más su creatividad apostando por el reconocimiento de nuestra variada y rica gastronomía y defendiendo el entorno y la economía local, más si cabe. Además, ha acelerado la transformación digital de la empresa con la creación de la tienda online en un esfuerzo de adaptarse a la nueva normalidad
Un recorrido a 25 años de historia en los que se han hecho un lugar en el corazón de los ilicitanos, pero también se ha forjado una figura necesaria: la de la lucha de la igualdad con ese despliegue de femineidad y valía que reivindica Nieves Gil, esta empresaria ilicitana que muestra constantemente y a diario con su trabajo que es la luz de muchas mujeres que se inspiran en su recorrido para conseguir sus propios sueños..
Mucho que decir y mucho escrito ya en esta trayectoria que cumple un cuarto de siglo en nuestra ciudad. Y que no solo nos aporta un exquisito plato en nuestras mesas, sino también un referente al que admirar y ejemplo de la importancia que tiene la mujer en los puestos directos de nuestra sociedad. Para poder impartir crear medidas reales para la igualdad de oportunidades.