Wen: “Una exposición es una excusa para pintar”

“Te pongo carita de bueno cuando quiero mambo // Viniste de tranqui y se está liando // Tus ojitos negros se me están clavando…” de fondo suena Verbena de Novedades Carminha y Antonio, Wenceslao, Wences, Wen… está sentado en plan indio delante de uno de los cuadros que el viernes estará en la exposición Veredas de domingo -un paseo vital por doce ilustraciones, donde doce mujeres caminan en un paisaje abstracto de sus vidas, que intenta retratar la luz y el color de un domingo- el cuadro es rectangular y de grandes dimensiones (más alto y ancho que una puerta), en él una niña aparta la cortina del baño de su tía y descubre el paisaje de una playa.

– Es un recuerdo de infancia que tengo cuando íbamos a la playa de Santa Pola, ibas a hacer pipí, entrabas en el aseo y entonces estaba la cortina. La descorrías y se veía la playa, los cúbicos, se oía el jaleo de la calle, la efervescencia de la gente… y para mi aquello era una situación de felicidad absoluta.

Antonio, Wenceslao, Wences, Wen… pinta el cubo de playa blanco, con toques de luz en distintos colores… Lleva toda la mañana ultimando los detalles, con los pantalones de chándal y la camiseta gris llenos de manchas en azul, rosa, rojo, marrón, verde, amarillo…, alrededor botes de pintura acrílica sin mezclar; porque su obra intenta mostrar la alegría y la energía a través de colores planos, sin realizar ninguna mezcla, sin artificios, lo que el artista llama `Pop impresionista´.

En el taller se encuentran todavía todas las obras que colgarán L´Escorxador hasta el 26 de mayo. Un espacio diáfano, sin ventanas, donde la luz proviene de varios tubos fluorescentes repartidos por el rectangular local que se encuentra a pie de calle, donde se escucha el agua de las tuberías del piso de arriba. Huele a pintura, pero nada de olores fuertes como el disolvente. No hay sensación de asfixia, la buena energía recorre el lugar de trabajo. Cuadros, trozos de madera y lienzos colocados como tetris por todos lados; dos estanterías dividen el estudio, atrás se amontonan partes de escenografías y algún cuadro recargado y muy barroco de su primera etapa como pintor o cuadros sin terminar esperando que llegue su momento, al entrar encuentras en el centro una mesa de trabajo donde apenas se adivina el color de la madera, alrededor dos sofás, un butacón y una mesita; en las paredes cuelga un espejo antiguo, una pintura de un león y en las estanterías descansan: hadas de cartón, telas, material de trabajo y dos cabezudos (que recuerdan a las esculturas moái) que vigilan la puerta y la desordenada estancia, donde andar sin rozar nada es imposible. Comenzó a crear la exposición hace dos semanas, tiene ganas de verla en su conjunto.

– Una exposición es una excusa para pintar. Si no tengo nada que contar no lo hago, por eso necesito una excusa. No me voy a poner a pintar por pintar, necesito algo que decir.

Antonio, Wenceslao, Wences, Wen… se pone de cuclillas con la rodilla derecha hincada en el suelo y comienza a dar toques de luz al bañador de la niña. La mujer suele ser recurrente en sus pinturas.

– Es que son más bonicas ellas. Tengo un lado muy femenino y me encanta la mujer. Además, te da la oportunidad de pintar a tus amigas y a las mujeres que tienes alrededor y es una excusa para compartir ratos con la gente.

Como su madre. Que está reflejada en dos lienzos, uno de ellos con la nieta. “Al final creo que hago la exposición por mi madre, porque se siente orgullosa cuando va con las amigas”, comenta el artista mientras da pinceladas del cubo a la niña, de la niña al flotador, del flotador al cubo de playa y viceversa, añadiendo reflejos de color. Utiliza a personajes reales en su obra, personas que han sido importantes en su vida, porque aunque sean inventados siempre hacen referencia a alguien. Son ellas, sin ser ellas.

– En la vida tenemos que dedicarnos a las cosas que nos son fáciles a nosotros, puedes aprender cosas, pero para avanzar dedícate a trabajar en cosas que te sientas `agusto´ y a partir de ahí construyes. Para qué quiero dedicarme a algo que no es lo mío.

Lo suyo son muchas cosas. Es actor con la compañía La Carreta, da clases de pintura a niños/as, dibuja murales en colegios, crea escenografías teatrales… Sensible, canalla, ingenuo, encantado de conocerse, ingenioso, imaginativo, hablador, bromista… el sentido del humor es importante en su vida y en sus exposiciones. Para la del próximo viernes los títulos de las obras serán frases que se dirían en ese paseo al que invita la ilustración, aunque en algunas puede descolocar al espectador. La inauguración, que comenzará a las 20.30 h, se intuye divertida, “la alegría de hacer un trabajo para que los demás puedan disfrutar”, donde se cuenten las anécdotas del proceso creativo y donde la música hará acto de presencia. Con canciones que se puedan escuchar en una fiesta, pero que encajen con cada uno de los cuadros, donde, seguramente, sonará “Verbena // Verbena  // Verbena // Verbena // Verbena // Verbena  // Verbena // Verbena”