El 15 de octubre se celebra el Día de las Mujeres Rurales, una fecha establecida por la Asamblea General en su resolución 62/136, de 18 de diciembre de 2007, que reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural».
La mujer y el mundo rural en el mundo.
La mujer siempre ha sido una ayuda necesaria en el mundo rural y siempre ha estado en la sombra. Aún así supone el 43% de la mano de obra existente en el sector agrícola. Tareas como labrar la tierra, plantar o recolectar siempre ha sido tarea de las mujeres.
Un sector con un predominante machismo que ha hecho aumentar la pobreza de las campesinas, como bien dice la ONU, quien denuncia la situación de la mujer pese a ser grandes productoras y gestoras en el mundo agrícola de la misma forma que puede serlo un hombre. También se observa una gran desigualdad, sobre todo en países menos avanzados. El difícil acceso que tienen a la educación o a la asistencia sanitaria, así como tampoco tienen unas infraestructuras que les permitan una buena calidad de vida.
La presencia en la política de sus comunidades y hogares es muy limitada y eso hace que su gran labor pase totalmente desapercibida a la sociedad, aunque son grandes pilares y grandes defensoras de su trabajo en el campo. Una mujer rural entra en total desventaja tanto con los hombres como con las mujeres urbanas.
Igualdad, empoderamiento y representación pública en la ciudad de Elche
La Fireta del Camp D’Elx se exponía un año más en la ciudad de Elche. Su difusión cada año es más amplia y la aceptación de los vecinos mayor. El centro se vestía con los colores propios de una huerta mediterránea e inundaba las calles con ese aroma a tierra y productos recién cogidos. Sus expositores lucían sus mejores sonrisas y como buenos embajadores de su tierra sentían orgullo de sus puestos y productos hacía todos sus visitantes.
Sin embargo, la organización de esta feria echaba en falta a la mujer. La presentación de la Fireta del Camp d’Elx este año en el Ayuntamiento de Elche fue anunciada íntegramente por hombres, pero sin embargo sí hay mujeres en su organización. Así lo demostraba la presentación mediática que tuvo lugar en la institución ilicitana.
Una tarea invisible y un trabajo necesario en el campo
El campo de Elche siempre ha tenido a la mujer como una antagonista de las tareas agrícolas. Pero siempre ha estado ahí, ya que la recolección de los huertos familiares es totalmente gestionada por ellas, o tareas como la recogida o limpieza de la almendra, la oliva, las habas… Una serie de actividades que sin duda, tienen nombre de mujer.
Un mundo de hombres en el que la voz de mando también es masculina. Por ello, muchas mujeres a las que les gustaría poder introducirse en este mundo se echan para atrás por sentirse indefensas y poco arropadas para ejercer con decisión esta encomienda. Es el caso de M.S. descendiente de un agricultor ilicitano, a quien el campo la llama y la incita a aprender y ejercer pero este mundo tan de hombres la hace desistir del empeño. «Acompaño mucho a mi madre a ejercer las tareas tanto administrativas como de trabajo en el campo. Meto mucho la cabeza en conversaciones para aprender y no sé, quizás algún día me desprenda del prejuicio de ser mujer y coger las riendas de todo lo que ha emprendido mi padre. Voy a cursos y a seminarios para aprender cosas nuevas, pero me siento tan en minoría…»
La innovación y la incorporación de la mujer, clave en el desarrollo del campo
AMFAR, Federación de mujeres y familias del ámbito Rural apuestan cada día por una continua formación y concienciación de la inclusión de la mujer. Y hace mucho hincapié en poder recibir ayudas que permitan a la mujer crecer en el ámbito rural y agrario. Reivindican políticas de desarrollo rural para paliar la despoblación que sufren muchas zonas y también para animar a un relevo generacional del campo. Dos grandes problemas que sufre el campo y que quizás la mujer pueda paliarlos.
Santiago Pascual, la Unió de Llauradors
La mujer es una pieza clave en el campo, sin embargo es sector rural es muy machista, y hace falta tiempo y conciencia para cambiar la mentalidad de este sector. Pese que hay sectores donde la mujer es protagonista como sucede en el turismo rural, en algunas artesanías o incluso en pequeñas industrias artesanales.
Sin embargo, su representación en las estructuras no existe o se relega a una representación testimonial, y eso que el liderazgo de la mujer en algunos entornos es más que evidente.
La mayoría de sectores agrarios tienen un sectorial de mujer rural, como en el caso de «La Unió de Llauradors» que existe «Salvia».
Y si hablamos de la titularidad de explotaciones, la mujer no tiene más de un seis o ocho por ciento de propiedades.
Se busca la rentabilidad a través del comercio de cercanía, la diferenciación por la calidad y el campo hace que esto sea posible, y en este caso la mujer es clave en su desarrollo.
Personalmente, llevo defendiendo la participación igualitaria e las mujeres en este sector, y así lo hago en todos los medios de comunicación a los que tengo acceso. Un tarea realmente difícil.
